El color perfecto para cada habitación de la casa

La entrada o el recibidor suele ser una estancia pequeña y oscura que no cuenta con iluminación exterior. De ser un lugar apagado y soso a convertirse en un espacio atractivo sólo dista una mano de pintura en tonos claros y blancos y un mobiliario reducido. Así una zona de paso, que es la primera impresión pasa a ser un lugar elegante con presencia propia.

El comedor es una de las estancias más importantes de la casa. En él organizamos comidas familiares, reuniones con los amigos y largas sobremesas en las que compartir vivencias y alguna que otra partida de cartas. Un aspecto esencial de los comedores es su distribución y su iluminación, y por supuesto, el color dominante. Como la madera suele ser el elemento que configura la mayor parte del mobiliario, los tonos marrones de las mesas, sillas y aparadores suelen ser también los más clásicos en la decoración de un salón. El blanco en las paredes y visillos crea el contrapunto para que cada elemento tenga su propio protagonismo.

El salón es una de esas estancias concebida para el ocio y la tranquilidad. Nos podemos permitir ser creativos a la hora de decorar un salón para sacarle el máximo partido y hacerlo mucho más agradable. En la imagen, de la mano de Barcelona Pintores vemos un salón dominado por el color azul de la pared principal, de los cojines, dos asientos y una franja en el suelo. Un marco en el que las propiedades relajantes de esta tonalidad campan a sus anchas para envolvernos en una atmósfera diferente. No hay que tener miedo a ser creativos pero hay que asegurarse que la creatividad aporta valor añadido, como en este caso.

Las cocinas son una de las estancias que más permiten el juego y la apuesta por los colores. Tanto con los revestimientos como fundamentalmente con las puertas y el mobiliario, el color hace acto de presencia llenando de vida y energía una estancia concebida para ser habitada. Entre esos colores, un clásico de toda la vida es el verde, asociado siempre a la salud y a una nutrición equilibrada. En la imagen esta tonalidad es complementada a la perfección con la encimera negra y las paredes blancas en una combinación muy madura. 

El amarillo es uno de los cuatro colores primarios. Tiene asociados muchos conceptos como la alegría, el optimismo y la vida, no en vano es el color con el que representamos el sol. También guarda relación con la inteligencia y el conocimiento por lo que puede ser un color más que apropiado para un despacho o lugar de trabajo. Este tipo de estancia ha de ser cómoda y agradable para que nuestro rendimiento sea el máximo posible con el mínimo esfuerzo y sin distracciones, algo a lo que las propiedades de este intenso color, bien dosificado contribuye sin lugar a dudas.

Si una estancia debe ser cálida y acogedora esa es el dormitorio. Aquí nos entregamos al final del día al descanso y la recuperación de fuerzas, un espacio ínitmo y personal que merece ser mimado en todos sus detalles. Los tonos crema son muy utilizados en la decoración de nuestras habitaciones, son una clásica elección para conseguir un dormitorio elegante y acogedor. En este ejemplo, el tono amarillo de la pared y las lámparas atrae un clima de calidez y protección que se ve reforzado por los tonos más claros del resto de detalles que pueblan la habitación. Un conjunto concebido para ser disfrutado.

Y dejamos para el final los cuartos de baño. Otra estancia en la que el color juega un papel fundamental ya que es un lugar propicio a admitir todo tipo de combinaciones. Y en este sentido, ¿por qué conformarse con un sólo color si se pueden tener muchos a la vez? Así te lo mostramos en esta imagen en la que un revestimiento de gresite en diferentes colores crea un efecto pixelado entretenido y divertido para el cuarto de baño de los más pequeños de la casa. 

Si quieres más inspiración sobre los colores para cada habitación, no dejes de visitar nuestro libro de ideas Decoración con color en nuestro hogar