Las cabeceras de la cama quedan geniales siempre. Sean simples, sencillas y discretas, o sean tremendos armatostes que ocupan toda una pared. Hablar de cabeceras de cama no necesariamente deja de lado estilos despojados como el minimalismo. ¡Para nada! Hay tantos estilos en cabeceras como cabezas hay en este mundo. Realmente, se puede jugar con el material, el color y la forma, por lo que las combinaciones son, si no infinitas, incontables.
Por otra parte, aparecen cuestiones como la ubicación de la cama con cabecera. Pareciera que una cabecera sólo se luce en el centro del dormitorio, ¿esto es así? Además, suele creerse que las cabeceras necesitan dormitorios gigantescos: otro mito. En cuanto al costo de añadir una cabecera, es completamente relativo. ¡Si hasta podés hacerla vos con un poco de maña! Claro que hay camas que ya tienen su cabecera incorporada, pero, en general, pueden colocarse como un accesorio extra, según las necesidades y preferencias de cada una. ¡Pasemos a ver!
Otra cabecera que se luce en el medio del dormitorio es la de DIN Interiorismo. Los mexicanos eligieron empapar el dormitorio de un tono tierra y guardas rústicas para los textiles. Un resultado bellísimo.
Una idea genial de Azora Estudio: la continuidad del piso flotante extendida como cabecera de la cama. Combinar esto con tonos delicados, pasteles o neutros le da el toque perfecto.
El blanco es uno de los tonos más usados en dormitorios. Una cama tradicional con cabecera en arco y terminaciones labradas queda muy pintoresca. Si se trata de una cama de madera pintada de blanco, la armonía está garantizada.
Si sos de leer en la cama, las cabeceras con almohadones serán tus aliadas de cada día. Una idea simple en tonos neutros queda genial con un toque de color, tal como propone Tatiana Zaitseva Design Studio.
En caso de que te gusten las románticas camas de hierro forjado, considerá pintarla de blanco para un dormitorio armonioso con toques modernos.
Algunas camas vienen con cabeceras incorporadas. Si no es tu caso, podés añadirle el estilo que más te guste, siempre que se lleve bien con el resto del decorado.
Para que no haya problemas, las cabeceras pueden ser útiles a la hora de marcar terreno dentro de la cama. En Línea Vertical, la cama forrada en gris quedó espectacular con una cabecera haciendo juego.
En la imagen de arriba vemos que una se puede volver fanática de la cabecera de la cama. El efecto matelasseado es uno de los preferidos en este rubro.
Ideal para dormitorios pequeños, aunque queda bien en cualquier lado. En la imagen de arriba, una cabecera que puede ser de madera, enchapado o cualquier otro material, ¡incluso de cemento!
Si dudás acerca del tipo de cabecera, si no te convence demasiado ni el matelassé, ni el color, ni la madera, ni la textura del raso, aun podés elegir algo simple, quizás en imitación de cuero, y en algún tono neutro que se lleve bien con tu dormitorio. La cuerina o cuero ofrece la ventaja de ser fácil de limpiar y de combinar.
En espacios compartidos como monoambientes, o incluso si querés poner un vestidor detrás de la cama, la opción de una cabecera multifunción es más que atractiva.
Si vas a comprar la cabecera aparte de la cama, o si pensás hacerla vos misma, la opción de la tela estampada te da un plus de originalidad espectacular. Eso sí, ¡a pensar en motivos que combinen con todo y propicien el descanso!
Seguí disfrutando en homify con 10 cabeceras originales para tu dormitorio.