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La conexión con la naturaleza es algo que no sólo luce bien en el hogar, sino que es necesario, esto se debe a que para la salud es bueno tener un ambiente purificado, airado e iluminado.
Por ello es que un jardín siempre es bienvenido, aunque si no se quiere o puede poseer uno, hay otras alternativas para convocar tanto a plantas como a flores. Entre una de las más eficaces están aquellos contenedores elevados del piso: las jardineras.
Y precisamente de de sus cualidades hablaremos a continuación. Ponte cómodo que comenzamos ¡ya!
Otro de los beneficios al usar jardineras en el jardín principal de la casa es que se pueden poner muchas y muy juntas, sin que exista saturación; siempre y cuando no se varíe en los tamaños y frondosidad de las plantas que yacen adentro.
Si se considera la presencia de jardineras desde que se está construyendo el hogar, las formas deseadas serán más que fáciles de crear, justo como en este ejemplo donde el par de jardineras no son sólo el hogar de plantas, también marcan el camino hacia el interior de la casa.
Esta alternativa es sumamente funcional ya que no sólo se poseen jardineras sino también muebles. El truco en esta idea radica en que una misma estructura sea mobiliario y aloje a tus plantas favoritas.
Este benéfico seguro les endulzará los oídos a aquellos que aman lo DIY, o lo que es lo mismo, hacer las cosas con manos propias. Esto debido a que la idea que figura como quinta cualidad de las jardineras es que hay diseños sencillos y que lucen muy bien, los cuales pueden hacerse fácilmente y con materiales que en cualquier hogar hay.
Entre más largas son las jardineras es mejor, y con esto no queremos decir que las poco extensas sean inadecuadas o antiestéticas, pero a ciencia cierta, mientras más dimensiones tenga una jardinera hacia sus lados, es mas fácil plantar y desplantar, regar, podar, e incluso adornar un espacio.
Iniciamos con la gran facilidad que poseen para acomodarse hasta en los sitios con las formas más peculiares. Como ejemplo tomamos esta bella jardinera, realizada por la firma ArqCubo, que debe de seguir el asenso de una escalera, pues se muestra de maravilla que lo más importante para adecuar a este elemento es el ingenio.
Dado que la estructura de una jardinera sólo consiste en una caja de determinadas formas, es fácil empotrarlas al área deseada, por ejemplo, en los muros. Basta conseguir unos buenos soportes y tener paredes resistentes.
Ya que hablamos de la longitud, no podemos dejar de mencionar las dimensiones referentes a la altura, pues otro gran beneficio es que, a diferencia del jardín, las jardineras permiten tener juegos de niveles: algunas más altas y otras más bajas, cuando el diseño incluye varias de ellas.
Debido a que los materiales usados para crear las jardineras son los mismos que recubren el piso de los jardines, su resistencia es formidable, y el mantenimiento se torna fácil, rápido e incluso poco demandante.
No podríamos dejar de mencionar lo multifacético que es este elemento, puesto que con el simple hecho de variar el color y las plantas elegidas para él, puede dar una apariencia completamente distinta.
Los que viven en grandes metrópolis entenderán perfecto la situación con la que cerramos este libro de ideas. Los espacios para la vegetación, es decir, exteriores, son cada vez menos, pues por persona el espacio designado es cada vez más reducido, ¿esto cómo afecta la presencia de las jardineras?, la respuesta es que muchas personas no saben como incluirlas y se olvidan de ellas.
Pero tú no debes caer en esta constante, mejor piensa que son elementos muy fáciles de acomodar, incluso en las alturas. Sólo basta que mires hacia arriba de este texto para admirar un gran y final ejemplo.
