En el libro de idea de hoy vamos a enumerar 10 cosas que NO necesitamos en casa.
Y hablando de deshacernos de lo que no nos hace falta, acá les compartimos otro libro de ideas en el que les contamos cuáles son las 13 cosas que NO deberían tener en su cocina.
Nuestras casas no son depósitos de objetos sin uso. Lamentablemente tendemos a acumular y es así como nos encontramos un día con todo el lugar para guardar monopolizado por objetos de los que ni siquiera nos acordábamos.
Esto resulta nefasto por varias razones. La primera y más evidente es porque sacrificamos el espacio de almacenaje en objetos que ya no nos interesan. En segundo lugar, la prolijidad y limpieza de nuestro hogar se ve comprometida por ese irracional impulso a acumular, ya que difícilmente encontramos el momento de limpiar y sacudir el polvo que estas cosas juntan sin cesar. Otra razón es que como dice el dicho, la basura de un hombre es el tesoro de otro, así que es posible que muchas de estas cosas que ni siquiera usamos, encuentren su utilidad en otro lado.
Acompáñennos entonces a averiguar cuáles de estas cosas ya no son necesarias en casa y empecemos a considerar qué otras tenemos de las que deberíamos deshacernos YA.
Muchas veces nos dedicamos a comprar máquinas o aparatos para la cocina que estamos convencidos que usaremos con mucha frecuencia. Luego la experiencia nos demuestra que después de una o dos veces de uso nunca más nos acordamos de su existencia. Por cierto, para comprar aparatos o accesorios que sí van a usar, pueden visitar La Bochería.
Existen multitud de regalos que hemos recibido a lo largo de nuestras vidas que no son de nuestro agrado y que no van con el estilo de nuestra casa. Pues bien, es hora de reubicarlos en otra casa, ya sea regalándolos o vendiéndolos.
Los frascos vacíos vuelven a tener utilidad sólo si los reusamos llenándolos con otra cosa. Acumular frascos vacíos porque sí no vale la pena, ya que ocupan espacio que necesitamos para almacenar otras cosas.
La regla de oro con el guardarropa es cada año deshacernos de todo aquello que no usamos durante esos 12 meses. De esta forma siempre tendremos espacio en el placard y evitaremos comprar ítems demasiado similares a los que ya tenemos. El ejército de salvación nos los agradecerá.
No necesitamos tener 5 tablas de cortar o 10 cucharas de madera. La cocina es un espacio cuyo lugar de guardado debe ser altamente eficiente y tener demasiado de lo mismo se resulta contraproducente.
Las revistas viejas y los libros que nunca leímos o que ya no nos atraen deberían seguir el mismo destino que la ropa. Podemos o bien donarlos o llevarlos a librerías especializadas en la venta de ejemplares usados.
Los trastos viejos en general que a veces guardamos por razones sentimentales son imanes para el polvo y la suciedad. ¡Fuera con todo!
A todos nos ha pasado, nos obsesionamos con ciertos objetos de colección y nos hacemos con todos los que podemos en aras de ampliar constantemente nuestra colección. Luego perdemos interés y nos encontramos con un montón de ítems que muchas veces ni siquiera tienen una utilidad práctica. Es preferible venderlos online a coleccionistas más constantes.
Si nuestros hijos se cansaron o aburrieron de ciertos juguetes, cosa muy normal, ya que forma parte de su desarrollo, de seguro habrán un montón de chicos que podrán hacer mejor uso de ellos.
Las plantas y flores de plástico que vemos en las tiendas y parecen tan reales pierden su lozanía en muy poco tiempo. Es preferible ni comprarlas y tener en casa en cambio las de verdad, que oxigenan los ambientes, alegran y refrescan los rincones.