A veces, hay pequeñas acciones, mínimos cambios, detalles que parecen insignificantes pero que pueden cambiar el humor y el ánimo de los integrantes de una familia, los habitantes de un hogar.
Hacer que la convivencia, por momentos, difícil, aburrida o rutinaria, se vuelva energizarte, dinámica y alegre está en nosotros. Tenemos la posibilidad de hacerlo.
En este libro de ideas listamos algunas de esos pequeños actos que, como por arte de magia, mejoran el ambiente de nuestro hogar.
Hacer algo en familia es a veces un modo de compartir tiempo de calidad y diversión. Puede ser un deporte, un juego de mesa o mirar una serie que a todos les guste puede ser una oportunidad de reforzar lazos familiares.
Los aromas frescos, duces y delicados ayudan a bajar las revoluciones y calmar los nervios. Una vez que ventilaste los ambientes, poné velas aromáticas, sahumerios o perfumes ambientales que ayuden a reducir el stress.
Fundamental para la convivencia saludable y el bien humor. Un casa limpia y ordenada es una casa feliz.
Para tener la casa limpia en un abrir y cerrar de ojos, mira este otro libro de ideas.
Si cada uno de los integrantes de la familia tiene su cuarto propio, es bueno respetar ese ambiente dejando que ese espacio privado permanezca así. Intimo y personal.
Una fuente de agua en algún lugar de la casa, con su frescura y su sonido relajante ayudará en la armonía general.
Para descargar tensiones nada mejor que la actividad física. Un poco de movimiento corporal basta para que la cabeza se serene, los nervios se calmen y reine nuevamente la paz en el hogar.
¡Que siempre haya flores frescas en floreros y macetas! Perfuman, oxigenan el aire y llenan de alegría el ambiente.
Pasar largos ratos al aire libre y en contacto con la naturaleza mejora el humor general de todos los integrantes de la familia.