De piso corriente a casa de revista

María Bausán María Bausán
A casa di Giulia, Plastudio Plastudio Dapur Gaya Eklektik
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Cuando uno toma la difícil decisión de reformar por completo su hogar, es importante tener en cuenta todos los detalles técnicos, pero hay otros, de índole diferente, que no se nos puede pasar por alto: empezar una obra es abrir la caja de Pandora y dejar que en nuestra vivienda entre el caos. Tener presente esto ayudará a que no desesperemos cuando veamos lo que alguna vez fue nuestro hogar convertido en un verdadero cataclismo de escombros y polvo. Para eso, es importante tener siempre presente el resultado y saber que nuestra obra de reforma va por el buen camino. Eso solo se consigue rodeándose de grandes profesionales y teniendo claras las ideas y los cambios de la casa. 

Para ayudarte en este último aspecto, te presentamos una reforma con algunas buenas ideas. Realizada por los arquitectos de Plastudio, este proyecto nos presenta una vivienda de dos niveles de los años sesenta que debía convertirse en un hogar moderno para una familia de cuatro miembros y un gato. ¡Veamos el cambio!

Antes: un aspecto anticuado

Comenzamos nuestro recorrido observando el aspecto de la vivienda antes de la reforma. La casa tenía un gran potencial, ya que se trata de una vivienda en dos niveles ubicada en la cuarta planta de un edificio de los años sesenta. La planta inferior cuenta con 160 metros cuadrados, mientras que el segundo piso nos encontramos con un ático de 50 metros cuadrados al que le acompaña una espectacular terraza de 80 metros cuadrados. 

Con estos datos, era difícil resistirse a esta vivienda, a pesar de que su aspecto original se había quedado un poco anticuado. Pavimento cerámico, carpintería desfasada y una distribución en torno a un pasillo que no sacaba partido del espacio.

Ahora: primando la luz

La reforma ha buscado modernizar la casa, unificando espacios y primando uno de los elementos claves de esta vivienda: la luz. La madera sigue siendo un material fundamental en la casa, más incluso que antes, pero ahora su uso es mucho más fresco, al pintarlo de color blanco y combinarlos con otras zonas en crudo, como en el pavimento.

Antes: una escalera de caracol

No tenemos duda de que, en su momento, esta escalera de caracol se convirtió en la protagonista del salón. Sin embargo, hemos de reconocer que su diseño, que seguro que fue el no va más cuando se instaló, se ve ya un poco desfasado. El proyecto plantea un cambio total de la escalera. Cambiará su ubicación, su estética y hasta su funcionalidad. 

Ahora: una escalera muy funcional

Del centro del salón, al centro de la zona de día. La escalera se desplaza y se convierte en el distribuidor del espacio. Justo frente a la entrada, este volumen separa la cocina de esta, aunque todos los espacios se conectan en torno a la nueva escalera. Además, el diseño busca ir un poco más allá que lo puramente estético, y se convierte en un espacio funcional, donde se han colocado una serie de discretos módulos de almacenamiento. 

En contrapunto a la luminosa zona de día, la escalera utiliza tonos chocolates, que ilumina a través de haces de luz que nos acompañan durante la subida. 

Ahora: un comedor con mucho estilo

Desde esta imagen, observamos con más detalle lo que señalábamos antes acerca del rol distribuidor que ha cogido la escalera. El comedor ocupa una parte del espacio abierto destinado a zona de día, justo frente al mueble de almacenamiento blanco. El diseño de sus sillas, de inspiración escandinava, se sirve del color y de las diferentes formas para crear un contrapunto trasgresor y diferente. Al fondo descubrimos que una puerta corredera vidriada nos da acceso a la cocina, una buena idea si queremos conectar espacios sin llegar a unirlos del todo. Pero antes de conocer la cocina, damos un paso atrás para ver el resto del salón. 

Ahora: un salón conectado

Comprobamos con esta imagen cómo se conecta el salón con el comedor y, por tanto, también con la cocina. Al contrario que el comedor, el diseño de esta zona de la casa es más sobria, con tonos crema, blancos y crudos. Aprovechando la ventana se ha creado un pequeño y discreto rincón de lectura. En este salón ya no hay escalera de caracol que le dé un toque diferente, pero en este diseño equilibrado y luminoso ya nadie la echa de menos. 

Ahora: una cocina minimalista y fresca

La cocina también nos ofrece una idea interesante: mezclar el minimalismo más moderno y austero con toques muy ácidos de color. El resultado salta a la vista en esta cocina: aire fresco y transgresor en el office que se extiende al resto de la habitación. 

Antes: la planta superior

Deslumbrados por los interiores luminosos de la planta baja, seguro que más de uno ha olvidado ya cuál era el estado de la vivienda antes de la reforma. Revestimientos que el tiempo, por suerte, ha condenado al olvido, madera oscura en exceso que hace más cargante y claustrofóbico el espacio y una distribución compartimentada en exceso. 

Ahora: luz y espacio fluyen

En el ático, la renovación ha cambiado totalmente el aspecto desfasado del espacio. Ahora la luz fluye y las habitaciones se interconectan, creando un interior diáfano y agradable. El suelo ha sido sustituido por un pavimento continuo que aumenta esa sensación de conexión. La madera sigue estando presente, pero el tono elegido ahora es mucho más suave, utilizando maderas como el abedul, que no rompe la armonía del espacio. 

Antes: un espacio complicado

La zona del ático cuenta con unas limitaciones muy determinadas: techos que se van inclinando, columnas en los lugares menos apropiados, etc. Pero al mismo tiempo, también posee algunas ventajas, por ejemplo, la presencia de ventanas en el techo. Estas claraboyas son una invitación a crear rincones con encanto, aunque en un primer momento no se habían aprovechado. Pero tras la reforma, la cosa cambia…

Ahora: espacios acogedores

Antes, una de las ventanas casi quedaba bloqueada por un armario. La reforma busca potenciar el uso de estas claraboyas, y una de las soluciones planteadas es crear un rincón lleno de encanto. Aquí, un sofá cama invita a leer una buen libro aprovechando el sol que entra por la ventana, pero puede ser también una práctica habitación de invitados cuando sea necesario. 

Ahora: un baño con encanto

Al igual que el resto de la vivienda, el baño también necesitaba un cambio en el planteamiento. Nuevo pavimento, revestimientos con encanto y el aprovechamiento de los recursos que ofrece el espacio, en este caso la ventana en el techo, que se ha colocado justo sobre el lavabo, el espacio que más requiere de luminosidad.

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