9 tips para que tu casa dure muchos años

Joelia Dávila Joelia Dávila
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Al adquirir una casa, todos lo hacemos pensando en que será para toda la vida. Nuestra casa es uno de nuestros más anhelados sueños, y pensamos en ella siempre a largo plazo: vivir en ella, morir en ella y dejarla a nuestros hijos o a nuestros seres queridos, hacer que perpetúe más allá de nosotros mismos.

Pero una casa no se mantiene en buenas condiciones sola. Si no se le da el mantenimiento adecuado, los cuidados necesarios, los cambios que los años, el uso y el clima exigen, tal vez no dure tanto como queremos.

Aquí te damos una lista de 9 detalles que hay que cuidar para que nuestra vivienda dure muchos, muchos años y poder disfrutarla al máximo junto a nuestros seres queridos. ¡Acompáñanos y toma nota!

1. La impermeabilización sin falta

Si una cubierta no recibe una impermeabilización adecuada y después su mantenimiento constante, tenderá a deteriorar su estructura debido a la humedad o al fuerte asoleamiento. Es imprescindible y uno de los primeros detalles que deben atenderse al adquirir una vivienda: aislar el techo y después impermeabilizarlo.

Existen varios sistemas de impermeabilización: puede ser con cartón arenado traslapado, con tejamanil, con azulejo o tile, con pintura aislante, con poliuretano espreado o con lámina traslapada, ya sea lisa o acanalada en sentido de las pendientes.

Infórmate sobre la mejor opción para tu casa considerando el clima que existe en la región: en una zona muy lluviosa, la impermeabilización con cartón tal vez no sea lo mejor, mientras que en zonas muy soleadas y calientes, la pintura debe renovarse cada uno o dos años. Revisa presupuestos y cruza la información con la durabilidad de cada sistema.

2. Pintura en paredes interiores y exteriores

El antes y después de una vivienda en Sevilla, Dogares Dogares

Una casa que se deja de pintar cada dos años al menos, va tomando un aspecto de olvido y deterioro que poco a poco nos deprime y oscurece el ambiente. No importa que la estructura no esté dañada, un aspecto descuidado hace parecer que algo no funciona bien y que hay que cambiarlo.

Darle una manita de pintura al exterior y a los muros interiores, aunque mantengas por siempre el mismo color, es recomendable y muy inspirador.

3. Cuidado con el moho y la humedad

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La humedad puede destruir estructuras completas y dañar la salud de sus habitantes, ¡ten cuidado!

Si detectas humedad en casa, debes buscar su origen y eliminar de raíz: tal vez sea necesario cambiar parte del suelo en casa o hay alguna fuga en las tuberías debajo, y para ello habrá que demoler el piso de la zona y sustituir instalaciones.

Si la humedad sube directamente del suelo hacia las estructuras y se convierte en salitre, ¡cuidado! Debes actuar de inmediato porque el concreto, el acero y cualquier tipo de estructura perderá resistencia. Si, por otro lado, la humedad aparece en forma de moho en las paredes y techos del baño o la cocina o las estancias junto a los jardines, debes aislar perfectamente la parte exterior contra los muros y retirar el hongo, pues puede tener consecuencias graves en la salud.

Aquí tienes algunas ideas para evitar la humedad en casa.

4. Marquetería y cancelería

Las puertas y ventanas son las entradas a casa, y su protección consiste en las marqueterías y cancelerías que las enmarcan. Si en tu casa son de madera, no olvides darles constantemente el mantenimiento adecuado de hidratación y curación, para evitar la entrada de termitas y la fragilidad del material.

Si es de aluminio o acero, igual debes aceitar con regularidad, limpiar de óxido, de basura y humedad y correr con regularidad las piezas o bisagras para confirmar que funcionan a la perfección. Así también debes confirmar la seguridad de los cierres, pasadores y candados. 

Una ventana con cancelería oxidada o una puerta con el quicio desajustado o frágil no asegura una vida larga a tu hogar.

5. Repara las grietas

A veces por los movimientos naturales de la tierra, los muros tienen a separar sus piezas y se forman grietas. Cuando detectes eso es impostergable que te asesores con un experto estructurista o especialista en construcción, para que confirme que los muros son o no son de carga y establecer si hay riesgo estructural o únicamente es detalle de acabados o reforzamiento.

En cualquiera de los casos, no dejes pasar un minuto. Si es problema estructural, contrata a un despacho de profesionales para instalar anillos de acero o piezas que aseguren la estabilidad de la estructura. Si se trata de daños en muros divisorios sin carga, rellena y resana con el material adecuado, vuelve a dar una mano de pintura y mantente siempre al pendiente de la zona. 

6. Instalaciones hidrosanitarias

El sistema hidráulico y sanitario de una casa es indispensable, es vital y al mismo tiempo puede ser muy peligroso. Debes tener especial cuidado con este aspecto porque una pequeña fuga puede no sólo incrementar las facturas ante la comisión del agua, sino dañar los muros, los cimientos y el suelo de tu residencia.

Cuando detectes una fuga en el lavabo, en la tarja de la cocina, en la llave de paso, en las tinas y duchas o en el sanitario, no dudes en llamar a un plomero y corregirla. Un descuido con esos detalles puede generar problemas estructurales muy graves.

7. Herrerías y barandales

No dejes pasar los detalles de la herrería, los barandales, las rejas y las cercas. Si bien, no forman parte de la estructura de la casa sí son parte del bien inmueble en general y significan la protección de tu patrimonio y de tu familia.

Revisa constantemente que se encuentren bien fijas y ancladas en las estructuras, que sigan resistentes y seguras y, en caso de debilitamiento, oxidación o daño, debes sustituirlas de inmediato antes de que suceda algún accidente.

8. Reforzar estructuras

Si vas a ampliar o tienes un segundo o tercer nivel que no se mantiene muy seguro, es necesario reforzar estructuras por medio de columnas y trabes nuevas, ya sean de acero o de concreto armado.

Entre más elementos estructurales de carga tengas, más segura será tu vivienda y, en caso de un siniestro como temblor o ciclón, se mantendrá estable por más tiempo.

9. Pisos, patios y jardines

Repara cualquier fisura en los pisos exteriores. Los patios no sólo son la apariencia más exterior de nuestra casa sino que aportan estabilidad a la construcción, equilibrio por medio del piso y las estructuras que se asientan en él. 

Procura mantener aislados los pisos de los jardines, poda con regularidad la vegetación para que no dañe las bardas o muros, cuida de no dejar las mangueras abiertas o las luces encendidas. Revisa las instalaciones de gas y no permitas que los cables eléctricos se enreden en las plantas.

Proteger tu casa es tarea diaria, no dejes pasar ninguno de estos consejos, te ayudarán a hacer de tu casa un hogar para toda la vida.

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