Los cabeceros son un elemento esencial en el dormitorio. Por un lado, cumplen con una función decorativa, ya que además de vestir la cama cubriendo parcialmente una de las paredes, complementan el resto del mobiliario de la habitación. Por otro lado, son una estructura cómoda que evita ensuciar dichas paredes cuando, por ejemplo, nos incorporamos y apoyamos las almohadas para leer. Elegir cabeceros tapizados es una opción elegante que puede hacerte combinar la tela del tapizado con los tonos del edredón o la ropa de cama. Actualmente, y muy de moda, hay multitud de texturas, formas y diseños que pueden dar al cabecero de tu cama un toque original y novedoso. Puedes elegir desde las opciones más clásicas y conservadoras a las tendencias más modernas y atrevidas. Es fundamental ser cuidadosos con las medidas y el motivo elegido para no sobrecargar en exceso el ambiente.
Disponible en diferentes medidas y diseños, este modelo que nos propone Smartmobel Home lo vemos tapizado en una original tela de topos de diferentes colores. Predominan los verdes, grises y azules oscuros sobre fondo blanco lo que permite ampliar la gama de combinaciones con los juegos de cama. En paredes con un acabado rugoso, como en la foto, cobra especial protagonismo.
Abrimos nuestro recorrido con este original cabecero, de estructura rectangular y tapizado en tela a juego con la ropa de cama. Los colores azules y blanco pueden condicionar al principio la elección de sábanas y edredones pero la construcción cúbica, a modo de peldaños, genera una sensación de profundidad y abre una nueva dimensión a la posibilidad de hacer múltiples combinaciones. Una idea apropiada para los más innovadores.
Esto otro cabecero, forrado en tela de print de cebra se inspira en la temática africana. Seccionado en varios módulos cuadrados acolchados, combina perfectamente con el resto del mobiliario y complementos; en este caso con unos cojines negros adornados con plumas. Quienes sueñen viajar a la sabana africana, quizás sea esta una buena opción.
Este cabecero, sin duda llama la atención por su originalidad. Tapizado en una singular tela que reproduce motivos periodísticos, ofrece una interesante analogía conceptual entre la cabecera de diferentes diarios y la cabecera de la cama. Si la lectura está entre tus aficiones favoritas, sin duda este es tu cabecero.
Algo más conservador es este otro modelo, tapizado en relajantes matices tierra con un marco biselado, sin ángulos, que tiende a los tonos oscuros con los que combinar las mesillas y lámparas. Las medidas adecuadas hacen que no interfiera demasiado con el resto de la habitación de esta vivienda de campo.
Resulta insuficiente referirse sólo al cabecero de esta cama sin mencionar el espectacular dosel en el que está encajada; sin duda es el elemento más llamativo de este dormitorio, donde la clase y la elegancia se respira abundantemente en cada rincón y con cada detalle. Aún así, diremos que la misma tela que tapiza el cabecero, en tonos azules y estampados, con sutiles motivos blancos, es la misma que sirve para envolver el somier. Todo un detalle de la personalidad y buen gusto.
Combina a tu gusto. Esa es la posibilidad que te ofrece este cabecero tapizado colgado a la pared. Lo componen una serie de piezas independientes, en diferentes mediadas que se pueden tapizar en cualquiera de los acabados disponibles. Aquí vemos una combinación de tonos verdes y oscuros. El cabezal tapizado permite redistribuir las piezas, de manera fácil y rápida, permitiéndote variar el diseño en un par de movimiento.
Este otro diseño, disponible en diferentes medidas y pensado para combinar con un ambiente más moderno, nos ofrece una tela con motivos vintage que abre muchas otras posibilidades. Es una opción para urbanitas y para personas cuyo estilo de vida se desarrolla principalmente en las grandes ciudades.
Un cabecero tapizado en lino nos devuelve a otra época y a otros ambientes, quizás un cierto aire colonial, tal vez un cierto costumbrismo de finales del XIX… En la imagen, las fundas de almohada de algodón hiladas a mano se convierten en una elegante compañera de cama de este conjunto donde el descanso se apoya en la clase.
Notable cuanto menos resulta también la estructura de este voluptuoso cabecero. Acolchado en forma de rombos, parece encaramarse a lo más alto de la cama. Un trepidante diseño, de tonos y telas suaves que compensa su estética clásica apostando por unas formas atrevidas y en cierto modo abundantes.