Cuidado de orquídeas: trucos y consejos

Joo Castro Chan Joo Castro Chan
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Un espacio con un ambiente elegante y con clase, no puede prescindir de la presencia de la orquídea, una planta conocida desde la antigüedad como símbolo de la armonía y la perfección espiritual y que en la Edad Media fue utilizada para preparar pociones de amor. La orquídea es una planta con flores, y como tal, necesita un cuidado especial cuando se decide comprarlas, porque las orquídeas dentro del hogar son un poco más complicadas de cuidar: de hecho, no les gusta el rango de temperatura, típico de las casas durante el período de invierno (esto a causa de las calefacciones), y sufren en ausencia de luz solar durante la mayor parte del día, así que si vives en una casa orientada hacia el norte, será mejor renunciar a la compra de orquídeas.

A veces se puede uno preocupar de cómo cuidar de las orquídeas en el hogar, ya que generalmente se cree que son plantas difíciles, pero esto no es así y después de un par de trucos que presentaremos a continuación,  estarás sorprendido por la facilidad con la que estas hermosas plantas pueden florecer profusamente y dar vivacidad y elegancia en la  sala de estar, gracias a la belleza de sus flores, esta planta es muy apreciada y utilizada por  diseñadores de interiores y stagers caseros. Si te has preguntado durante mucho tiempo cómo cuidar orquídeas, en homify tenemos todas las respuestas a tus preguntas.

Cuidado de las orquídeas

La orquídea es una de las muchas plantas de interior originarias de las áreas tropicales y subtropicales de Asia y América. Gracias a su gran capacidad de adaptación a climas más templados, se ha convertido en una de las plantas de interior más conocidas y populares en el mundo. Las especies de orquídeas son muchas, pero las más comunes en el mercado son las siguientes:

Orquídea Cymbidium

Es una variedad que sufre en ambientes domésticos, ya sea por un frió intenso dentro de la casa o porque en el hogar la planta no puede florecer bien y puede ser una víctima de plagas. La floración es favorecida por el uso de fertilizantes con un bajo contenido de nitrógeno, a favor del potasio y el fósforo: durante la fertilización es aconsejable garantizar la cantidad adecuada de humedad al sustrato del suelo.

Orquídea Dendrobium

El Dendrobium es una variedad de origen australiano, de hoja perenne, fácilmente cultivable en maceta, siempre que la fumigación sea frecuente  y se lleve a cabo en invierno y verano, esto debido al clima seco de las casas en invierno y a altas temperaturas en verano. Por lo tanto, es esencial garantizar un cierto grado de humedad para este tipo de orquídeas, así como fertilizarlo una vez al mes mediante nebulización.

Orquídea Phalaenopsis

Aquí está la orquídea casera por excelencia: el hábitat ideal para este tipo de orquídea se caracteriza por una temperatura constante de alrededor de 20 ° en el día y 15 ° en la noche. Sufre fuertemente del estancamiento, entonces hay que regarla  con un nebulizador y usar un suelo de drenaje. Puede florecer varias veces en el mismo tallo, que se debe cortar de vez en cuando para que la planta se refuerce.

Orquídea Vanda

De origen indio, esta variedad vive mejor en un hábitat caracterizado por un clima cálido y húmedo, por lo que tanto en invierno como en verano se debe rociar a menudo, incluso en las raíces, que estarán a la vista. La orquídea Vanda, si es saludable, garantiza floraciones durante todo el año, especialmente en primavera.

Ya hemos mencionado las condiciones climáticas preferidas para tratar una orquídea: las especies descritas anteriormente prefieren temperaturas suaves y cálidas, mucha luz pero nunca directa y un cierto porcentaje de humedad en el aire, similar a la apreciada por el hombre, eso es entre 60-70%.

- En una casa, su posición óptima está cerca de las ventanas, incluso mejor si hay una cortina para que pueda filtrar la luz; si la cantidad de luz es la correcta, la planta tendrá hojas de un hermoso verde intenso, de lo contrario serán amarillas y luego será necesario revisar la posición de la orquídea o el grado de luz . En cuanto a la temperatura, no debe ser inferior a 18 ° C ni por encima de 28 ° C . Asegúrese de que haya una buena circulación de aire, incluso utilizando jarrones específicos para cultivar orquídeas, que permitan la circulación del aire y que no se estanque el agua.

- El riego es otro tema importante y delicado si quieres tratar una orquídea. En primer lugar, no es necesario el riego como otras plantas como el fuerte chorro y la cantidad excesiva de agua podría causar daños importantes deben obtener primero un nebulizador, y cuando sea necesario, pulverizar agua directamente sobre la planta.

En el caso en que la orquídea es pequeño en tamaño y dispuestas en una maceta de plástico perforado, que se puede sumergir en un recipiente que contiene agua a temperatura ambiente durante un período de tiempo suficiente para asegurar que el suelo es lo suficientemente húmedo. Antes de proceder con el riego, es aconsejable comprobar si la superficie del suelo está seca o no.

Cuidando al máximo las orquídeas

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Las orquídeas tienen una característica especial, donde las raíces ubicadas en los intersticios de las ramas en las que se depositan materiales en descomposición que fertilizan la planta. Por esta razón, la orquídea es parte de las plantas llamadas plantas epífitas . Para recrear de alguna manera este tipo de entorno, deberá elegir un suelo blando al que mezclar pedazos de corteza, fibra de coco y turba, formarán un compuesto llamado sustrato. El sustrato más utilizado es la corteza , compuesta por abeto que se puede comprar en un vivero. 

Con respecto al factor de fertilización, debe realizarse al menos cada 15 días con un fertilizante específico, que debe combinarse con agua en cantidades mínimas y pulverizarse en la planta.

El trasplante debe realizarse cuando el sustrato ya no puede nutrir la planta, es decir, cuando parece más compacto y menos drenado. Para hacer esto, uno debe obtener una maceta más grande que la anterior, crear un fondo hecho de corcho, poliestireno o carbón; después de lo cual, la planta debe colocarse dentro de la maceta, cubrirla con el nuevo sustrato al cual se agrega al poliestireno expandido para garantizar el drenaje correcto a la planta; la planta no debe regarse durante unos diez días después del trasplante.

En cuanto a la poda, se realizará para eliminar los tallos, mientras que la eliminación de flores y hojas secas se realizará a diario, eliminando las partes secas de los tallos con tijeras de podar afiladas. El consejo es desinfectar las tijeras antes de usarlas: esto es porque la cuchilla con la que cortas la planta, si está infectada, podría infectar la planta y enfermarla.

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