Hay que darle batalla a las manchas en la madera

Gabriela  García Gabriela García
Mesa y sillas de madera, FORESTAL QUEBRACHO FORESTAL QUEBRACHO Ruang Makan Gaya Country
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Para cuidar la madera de los muebles hay que evitar que se moje con cualquier tipo de líquido, en especial si no está protegida con laca, barniz o cera. Nunca apoyes sobre una mesa de madera una botella o un vaso con bebidas frías ¡hay una gran variedad de posa vasos divinos! 

La diferencia de temperatura entre la bebida fría y la calidez de la madera hace que se condense humedad y se formen círculos blancos. Si por el contrario se apoya algo demasiado caliente, se afectará el barniz dejando una aureola blanquecina. Hay otros accidentes que le pueden ocurrir a tus muebles de madera, y acá te enseñamos cómo solucionarlo.

1. Manchas de cera

Tu mesa se puede arruinar si se manchó con cera de vela derretida. Para arreglar el desastre, tenés que sacar los restos de cera y esto es más fácil si está bien fría y dura. Esto se puede conseguir frotándole un hielo, tratando de que no se derrita y moje la madera. Enseguida eliminá los restos de cera con una espátula o un cuchillo sin serrucho, tratando de no rayar la madera. Después pasale un trapo de algodón humedecido con jugo de limón, frotá con un trapo apenas húmedo y cuando se seque la madera, protegé con cera.

​2. Manchas de grasa:

Para combatir estas manchas conviene aplicar una fuente de calor, por ejemplo el secador de pelo en la temperatura más alta para aflojar y hacer más fluida la grasa. Enseguida apoyá un papel de cocina absorbente para que “chupe” la grasitud. Esto también se puede conseguir cubriendo la zona con un retazo de sábana o tela de algodón, y pasando la plancha a la temperatura usada para seda. Enseguida cubrí la zona con papel absorbente. Una tercer alternativa es frotar la mancha de grasa con un algodón embebido en agua oxigenada.

3. Manchas de bebidas alcohólicas

Cuando se mancha la madera con vino u otra bebida alcohólica oscura hay que absorber el lìquido de inmediato. Y después frotar con un trapo limpio con un poco de aceite de lino, pasta para lustrar metales o limpiador cremoso para baños y cocinas. Después retirá  el producto con un trapo húmedo y cuando esté seca la madera, protegela con cera o pomada de zapatos del tono de la madera. 

Si la mancha no cede, podés probar con un trapo humedecido en agua y mojado con un poco de amoníaco o jugo de limón. Después frotás con un trapo apenas húmedo para enjuagar y cuando se seque se aplica cera. 

4. Quemaduras

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Para reparar una madera quemada se puede lijar suavemente la zona con una lija fina y luego repasar con restaurador de maderas o cera del tono de la superficie. Si la quemadura dejó una hendidura en la madera, se puede rellenar con una pasta hecha con aserrín mezclado con cola, que te regalan en una maderera. Se deja secar bien el arreglo y luego se pasa la lija para dejar la superficie bien suave y lista para aplicar cera del tono del mueble.

5. Manchas de marcador o tinta:

La tinta indeleble es difícil de remover y el éxito depende del tratamiento de acabado en la madera. Hay productos simples del hogar como el dentífrico blanco o el limpiador cremoso para baños y cocinas que te pueden servir. Podés probar limpiando en forma circular con el producto y un paño de algodón. Otra posibilidad es frotar con un paño húmedo  y media cucharadita de bicarbonato.

6. Manchas blancas de vapor

Cuando una madera tiene aureolas causadas por la exposición a una fuente de calor, éstas se pueden eliminar con el vapor de la plancha. Para eso cubrís la zona con un trozo de tela de algodón y aplicás calor con la plancha en la tempertura para seda, y echás vapor. Esto ayudará a eliminar la humedad condensada dentro de la madera. Otra alternativa es frotar la zona en movimientos circulares usando un trapo embebido en alcohol, aguarrás o thinner hasta que se ablande la superficie de laca o barniz con la mancha. Luego se retoca la zona con el barniz o producto original. 

Lo que sí, lo que no

Las maderas deben ser tratadas con cuidado para asegurar que duren muchos años y conserven su belleza tan particular. La humedad y los cambios de temperatura son sus peores enemigos, al igual que los golpes y los raspones. 

Por eso siempre hay que proteger la superficie con cera, laca o barniz, para que las manchas no lleguen a la fibra. Si la madera de tu mesa está virgen, tendrás que protegerla con manteles o individuales cada vez que se la uses en una comida. 

Ahora que sabès cómo proteger tus muebles, seguí leyendo esta nota sobre las mejores mesas de comedor.

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