El Estilo Industrial Bohemio de Veramonte

Acorde a Sobrado Ugalde Arquitectos, sus proyectos buscan ligar pensamientos, pasiones e ideas con una arquitectura natural y sustentable que refleje la exclusiva personalidad de quien las habita. Y es en la cuidadosa atención a los detalles que podemos comprender de mejor forma su visión.

El apartamento en el desarrollo Veramonte se debe entender a partir de cuatro ejes: la distribución de los espacios, la selección de los acabados, el mobiliario y el manejo de la iluminación natural y artificial.

Las áreas públicas o bien los espacios sociales, se piensan continuos, abiertos y compartidos para facilitar la limpieza, amueblado y organización; es decir que se prefiere el flujo prescindiendo de paredes que roben ligereza a la planta libre. De esta forma se trabaja el espacio como uno solo y se zonifica a través de los detalles en cuatro áreas: comedor, sala, cocina y espacio de juegos.

Como podemos apreciar en la imagen, un detalle como un piso elevado sobre el espacio que viene de la entrada hacia el umbral hace los usos de pasillo que además esconde un sistema de iluminación bajo su elevación brindando un estilo industrial que combina con las paredes de ladrillo oscuro que solo se acentúan con pequeñas decoraciones juguetonas en forma de escaladores.

Tras el umbral y a la izquierda se ubica la cocina. Cubierta en cristal negro con detalles en acero, se balancea el color que podría resultar pesado de no ser por la iluminación natural y artificial.

El acento es la isla que incluye la estufa, el fregadero y una barra-desayunador entre ellos con iluminación indirecta la cual se refleja en la madera de la base de los bancos que contrasta con el negro profundo. Un volumen continuo contiene el refrigerador y se extiende a espacio de almacenamiento independiente.

Y nuevamente, se hace uso de luz artificial escondida tanto bajo la barra como sobre el techo lo que da un toque de elegancia y sofisticación. Podemos distinguir una arquitectura de contrastes que no sólo aprovecha la luz natural del entorno sino que se ayuda de un diseño visualmente simple de iluminación artificial pero de realización compleja que en su momento indicado se rebela protagónica mediante leds en tonos cálidos.

Delimitada por una placa doble al techo de iluminación disfrazada, se delimita la sala de Juegos constituida por cuatro sillones de piel y una mesa al centro. Se destaca una gran lámpara al techo a forma de candelabro que nos hace recordar las lámpara de gas o hasta los quinqués.

Y es que para Sobrado Ugalde Arquitectos, el manejo de la luz brinda una nueva dimensión a los materiales y los colores del lugar. Así, la ligereza volumétrica, los tapices y la funcionalidad se hacen sello del despacho al exponer los materiales en su estado natural. Lo mismo se puede apreciar en los detalles decorativos como es esta lámpara que enfocará nuestra atención como polillas a la luz.

Iluminado con lámparas colgantes, sus sillas en piel color crema articulan su placa de madera obscura. Denotan los detalles eclécticos en las formas de las lámparas y se deja ver la predilección por materiales como la madera, la piedra, el granito, el mármol, el acero, el vidrio y el cemento pulido resultando en una simplicidad, no precisamente minimalista pero si industrial y bohemia que destila elegancia. Así cada pincelada de diseño no es una moda pasajera sino un estilo que se impone.

Gracias a las vistas que dan hacia todo el departamento, se consigue una serenidad que se ve retada por las desafiantes elecciones de color particularmente. Pero es la iluminación en áreas comunes y privadas la que se distingue por su finura y maleabilidad, si es que la luz se puede denominar maleable.

Cabe resaltar que el sistema de iluminación se controla de manera inteligente y se puede nivelar en intensidad y localización. Como se ha visto en los otros espacios, se trabaja una iluminación indirecta, concentrada en fuentes de luz provenientes de determinada superficie o mobiliario, que envuelve y enmarca el interior de cada habitación sin necesidad de zonificación  pesada como paredes.

Bañados los espacios de luz natural, se contrasta con matices oscuros tanto en mobiliario como en muros lo que provoca una especie de claroscuro cuasi-romántico. Se combinan el gris oxford, el acero y el ladrillo para la sala y la chimenea sobre suelo de madera que alberga una mesita de centro en acero con placa de vidrio sobre un tapete a cuadros para dividir el espacio visualmente.

Y resalta el uso de pares incluyendo: 2 sillas, 2 bancos, 2 sillones de piel negra, 2 sofás con patas de acero y piel negra así como el acento en un cuadro de autor y detalles de época moderna con ese toque vintage bohemio con un telescopio y una lámpara de fotógrafo.

¿La sorpresa? Se cuenta con un sistema de cortinas industriales automáticas que oscurecen la sala hasta transformarla en una sala de cine personal con sonido digital.

Se cuentan con dos recámaras, la principal y la de invitados, distinguiéndose la primera por una vista majestuosa de la Ciudad de México a través de un ventanal de grandes proporciones.

Resalta la cama forrada en piel negra hasta la cabecera y madera de base que conversa con un escritorio en acero diseñado a base de dos máquinas de cocer antiguas que sostienen una placa de vidrio.

¿Lo mejor? desde la cama se activa una pantalla que sale del techo transformando el cuarto en una pequeña sala de cine.

Forrado en placas de mármol Amber Brown de piso a techo, se continúa el sistema de pares al contar con doble regadera, dobles lavabos que se alzan semi-independientes del armario que los emplaza y una taza que redondea el blanco impoluto y brillante con el mármol gris de elegancia extrema.

Así, regaderas y grifería hacen los usos de objetos funcionales y a su vez, escultóricos.

Un walk-in closet se accede a través de una puerta de cristal blanco que permite colarse la luz natural y se encuentra tapizado en madera y tapiz de textura de cocodrilo chocolate. Un espacio fascinante donde poder vernos y quedar listos de la mejor forma y sin mentira.

Cabe mencionar que un sistema de audio automático se localiza en toda la vivienda, controlado en cada espacio integrado con una bocina por una matriz.

Así, Veramar ofrece un estilo industrial desafiante, con toques bohemios que se nivelan gracias a su propia fascinación por la luz natural y artificial y los detalles cuasi-minimalistas que se ven exaltados en combinaciones que retan nuestras percepciones.