Interiorismo comercial para restaurantes en Valladolid

Bélgica es un país singular en el que desde su pasión por las bicicletas hasta sus chocolates, pasando por sus gofres o sus patatas fritas hay mucho por descubrir. Ese amplio elenco de detalles que conforman la idiosincrasia propia de la región es lo que pretende retratar la propuesta de interiorismo comercial realizada por Mediterranean Fusion para este restaurante belga.

Las referencias al país son constantes empezando en la planta que da a la calle. En este nivel destinado a las tapas, los profesionales optan por una atmósfera divertida, dinámica y llamativa que sorprende a los clientes con una decoración y mobiliario cuidadosamente seleccionados y fácilmente reconocible desde el exterior.

Una vista en detalle da una idea de a qué nos referimos y es que, si Bélgica es sinónimo de bicicletas ¿por qué no incluirlas como parte del mobiliario? Funcional y decorativo es solo una muestra del cuidado escrupuloso de los detalles que los expertos profesan en la elección de cada pieza. Y es que todas ellas resultan una sorpresa.

Los ambientes se salpican de recursos originales pero también de materiales y revestimientos que generan un ambiente hogareño muy confortable. Madera, microcemento, cerámica… Todo suma para crear una atmósfera evocadora que derrocha estilo.

La planta superior del restaurante está destinada al restaurante. Ambas quedan unidas por un espacio salpicado de detalles que, más allá de materiales o piezas únicas, apuesta por el hand lettering para conferirle un toque único. Ya en el restaurante, los profesionales mantienen ese gusto por un mobiliario único que, además de funcional, es altamente inspirador. El banco realizado a medida y tapizado con capitoné es un ejemplo perfecto.

Si a ello sumamos una cuidad iluminación y una decoración urbana de las paredes, el resultado no podría resultar más evocador.

Pero si de recrear ambientes de otras partes del mundo se trata, la propuesta de interiorismo comercial para este restaurante mexicano afincado en Valladolid no tiene desperdidicio. En pleno casco histórico de la ciudad se alza este local cuya propia entrada es ya una declaración de intenciones. La brillante combinación de colores es solo comparable a la intensidad de la sabrosa gastronomía que sirve, un aperitivo del eclecticismo que domina todo el local imprimiendo a su interior una incuestionable personalidad.

Catrinas, cactus y otros adornos mexicanos se suceden en el interior de este restaurante, salpicado de luces y detalles en madera, que es pura fuerza y energía.

Adentrarse en el interior del local es sumergirse en una propuesta de interiorismo comercial que es pura inspiración. El equipo de Mediterranean Fusion huye del manido trinomio verde-blanco-rojo tan habitual en este tipo de locales, para imprimir al conjunto una personalidad única, algo muy propio de las propuestas de diseño comercial.

En la zona de comedor, destaca el imponente papel pintado que, junto al banco tapizado en capitoné, las lámparas colgantes que iluminan cada centímetro del local o los accesorios en tonos vibrantes, crean un ambiente de contrastes y lleno de energía.

Como contrapunto a la intensidad del comedor el local cuenta con una zona de mesas altas que, al igual que la anterior, queda enmarcad a por un mural pintado a mano. No obstante, en este caso la propuesta es más desenfadada y apuesta por una paleta cromática más sosegada que, por otro lado, no supone renuncia alguna a mostrar la idiosincrasia propia del local. Un gran espejo hecho a medida maximiza la percepción espacial al tiempo que el juego de luces, colores y materiales mantienen esa apuesta decidida de los expertos por imprimir un carácter único a los ambientes.

¿Sorprendido? Si estás pensando en darle un nuevo aire a tu negocio, contacta con el equipo de Mediterranean Fusion y vive la inspiración.