Ese espacio que tenés en desuso debajo de la escalera acumulando cajas y todo tipo de objetos se puede convertir en un toilette espectacular. Va a ser muy apreciado, en especial si tu familia es numerosa, ya que más de una vez se pelean por el cuarto de baño. Este recurso también va a agregar más valor a tu propiedad ya que la vuelve más funcional.
El hecho de que sea pequeño no lo convierte necesariamente en una caja donde sea un suplicio pasar más de cinco minutos. Acá tenés varias sugerencias para lograr que sea un ámbito práctico y agradable.
Un baño debe contar con medidas mínimas para que se pueda usar sin riesgo de chocarse la cabeza contra el techo, o de que los brazos rocen las paredes. Lo ideal es que tenga un ancho mínimo de 90 centímetros y un largo de al menos 2 metros.
El muro de cierre debería quedar más o menos debajo del escalón número 9, y la altura total aproximadamente debajo del escalón número 12 o 13 para que una persona quepa parada con comodidad.
Los baños que se inventan
debajo de una escalera son generalmente de dimensiones reducidas. Pero esto se puede armonizar recurriendo al poder de los espejos para dar mayor sensación de espacialidad. Es conveniente colocar un espejo lo más grande posible, que reproduzca el entorno mucho más allá de lo que realmente limitan las paredes.
Lo aconsejable es agregar a ese baño una ventana para ventilar. Si esto fuera imposible, conviene instalar un extractor que ayudará a renovar el aire, evitar la condensación de humedad y la formación de hongos, y también eliminar olores,
Las paredes de tonos claros y los sanitarios blancos y pequeños que no resten funcionalidad son ideales para baños de espacio reducido como los que se construyen debajo de una escalera. La decoración que mayor sensación de espacialidad brinda es la más simple y minimalista, con algún detalle de color. Por ejemplo dos paredes recubiertas en una linda tela o papel con base clara, si es que allí no hay ducha o bañera.
El radio de giro de una puerta necesita bastante espacio, que a veces no podemos dejar libre en el baño a menos que entremos en puntas de pie, como pasa en algunos sanitarios de bares y restaurantes. La experiencia es bastante traumática y por eso no conviene replicarla en casa. Para evitarlo, se pueden colocar puertas rebatibles o bien que abran hacia afuera.
Si los pisos de este baño son de madera como el resto de la casa, conviene protegerlos con un buen plastificado o hidrolaqueado, ya que el lugar estará más expuesto a la acción del agua.
Cuando el espacio es pequeño hay que recurrir al ingenio, por eso se puede aprovechar el lugar que queda debajo de la bacha para colocar un par de estantes donde guardar las toallas. Y aunque haya pocos centímetros cuadrados de pared, no hay que olvidar algún detalle decorativo, como por ejemplo esta serie de marcos con esculturas de tela.
Seguí leyendo este libro de ideas con más sugerencias para renovar tu baño.