Diseño de casas: 7 pecados capitales

GracielaGomezOrefebre GracielaGomezOrefebre
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Los comportamientos humanos, las inclinaciones morales, desentrañar el alma, trae como consecuencia en la religión la definición de pecados capitales. Así llamados, en el lenguaje común, una lista de vicios que en oposición de las virtudes pueden destruir el alma humana. Los siete vicios son considerados capital como la demostración más grave de la naturaleza del hombre. Estos vicios morales son llamados en la filosofía cristiana pecados capitales. En este libro de ideas encontrarás que cada pecado esta relacionado con alguna característica de algún proyecto ejecutado por diferentes arquitectos de distintos países y con esas imágenes te hacemos recorrer los siete pecados capitales.

En este libro de ideas se plantea un juego, donde se trata de imaginar la ubicación de cada pecado capital en una habitación diferente de un hogar ideal. Son propuestas que asociaran los defectos o deficiencia del alma humana con esas habitaciones, para que puedas recrear divirtiéndote estas sugerencias cuando revises algún proyecto de vivienda.

Una fachada que invita ¿a pecar?

Analizaremos los siete pecados capitales antes de entrar en cada habitación.

Orgullo: es la creencia en tu propia superioridad, actitud altiva y de desprecio por los demás, normas y leyes

 Avaricia: es la codicia, constante insatisfacción con lo que ya se tiene y necesidad de obtener más y más.

 Lujuria: sensualidad no controlada, deseo incontrolable de placer sexual, apego a los bienes materiales.

 Envidia: tristeza al ver el bien de los demás.

 Gula: exageración de los placeres de la mesa, pérdida total del sentido de la proporción al sentir placer por la comida.

 Ira: excesivo sentido de la justicia, que degenera en buscar la justicia personal y deseo de venganza.

 Pereza: letargo, inercia para hacer buenas obras, indolencia y apatía.

Soberbia terraza

En la moral católica el orgullo es el peor de los vicios ya que se considera igualarse a Dios. Cree que está por encima de las demás personas y por eso tiende a portarse mal.

En esta imagen vemos una terraza que se levanta por encima del mundo, con el paisaje alrededor dominado por ella. Casi se puede tocar el sol con un dedo estando en esta maravillosa terraza. Domina el paisaje desde su elevada posición. Este orgulloso lugar realmente es hermoso.

La avaricia en la entrada

Es la avaricia la falta de voluntad para gastar lo que se tiene y en un sentido más amplio para abrirse a los demás. Esta habitación, la entrada de la casa, cumple esa función. Es el lugar desde el cual podemos decidir quién entra y quién no a nuestra casa. Por eso en la entrada solemos colocar avisos como propiedad privada cuidado con el perro La avaricia es un vicio que se ejerce desde el interior, definitivamente.

La lujuria en esta recámara

¿Cuál es el lugar privilegiado de la lujuria? Definitivamente es la recámara. La atracción sexual sin frenos, sería en caso extremo, su definición. También sabemos que esta atracción tiene diferentes tonos, no todo es lujuria. La recámara tiene un ambiente de lujo natural, donde puede desentonar tener muy recargada de muebles esa habitación. Eso si depende del estilo que más te guste.

La envidia en este corredor

La envidia es la tristeza por lo que tiene los demás.  El corredor es un espacio que no es principal dentro de la casa, es una posición que podemos decir marginal, dentro del proyecto arquitectónico. Es como la posición de los envidiosos que se sienten que los demás tienen lo que el quiere y los envidia.

La gula dónde más… en la cocina

¿Dónde colocarías la gula? En la cocina definitivamente. Si te gusta el dulce, o las botanas a cualquier hora del día… pues una visita a la cocina soluciona tus deseos. Cuidado entonces no caigas en la gula donde el placer es solamente sentir el sabor, sin saciarse de el.

En el baño, la ira

En el baño es donde uno se enfrenta solo a sus pensamientos frente al espejo. La ira contra quien nos ha hecho algún desaire, o nos ha perjudicado de alguna forma, se puede desatar frente a nuestra imagen del espejo del baño. En esta habitación es donde se puede descargar la incomodidad frente al mundo que se ha acumulado en el día ¡Menos mal que nadie nos ve!… Gracias a Dios.

Para perezosos: la cómoda sala

La pereza se presenta mayormente cuando estás arrellanado en tu sofá predilecto. No te dan ganas de levantarte ni para agarrar el control del televisor. Buscar un vaso de agua de jamaica en la cocina… ¡NOOOO! Levantarte del sofá, ni pensarlo,  prefieres llamar a que alguien de la familia que te lo traiga ¿verdad? La pereza sobre todo los fines de semana está definitivamente reflejada en esta habitación.

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